Aplicación uniforme: logran difuminar y distribuir el producto sin dejar líneas ni parches.
Versatilidad: cada forma de esponja está pensada para una función diferente, desde la base hasta el corrector o el rubor.
Material hipoalergénico: la mayoría son suaves, no irritan y minimizan la absorción de producto, permitiendo ahorrar maquillaje.
Reutilizables y fáciles de limpiar: son lavables y su durabilidad permite varios usos con el mantenimiento adecuado.
Aptas para todo tipo de piel: ideales tanto para profesionales como para quienes se inician en el maquillaje.